Como el mayor exportador de café del mundo, Brasil es esencial para la economía cafetera mundial. En una cadena de suministro ya de por sí caótica, Brasil ha estado experimentando un clima extremo que está amenazando las granjas de café y limitando la producción. Hay múltiples factores que contribuyen a la escasez y los retrasos de la industria del café, lo que ha llevado a los precios más altos en casi una década.
Clima extremo en Brasil
En el último año, Brasil se ha visto afectado por una serie de condiciones meteorológicas adversas. A principios del 2021, la sequía azotó el país, lo que provocó una temporada cafetera tensa y una baja producción. Luego, en julio y agosto de 2021, la principal región productora de café se vio afectada por una helada inusualmente fuerte que dejó muchos de los campos de café cubiertos de hielo.
Los expertos en producción de café estiman que el 20% de las cosechas de café de Brasil se perdieron a causa del clima. Con el empeoramiento del cambio climático, los agricultores esperan que la incertidumbre de la producción de café empeore a medida que el número de fenómenos meteorológicos extremos aumenta cada año.
Incertidumbre en el mercado mundial
Brasil es el principal exportador de café del mundo, con casi el doble de exportaciones que el segundo productor, Vietnam. Con un impacto tan devastador en la producción de café de Brasil este año, las repercusiones se sentirán en todo el mundo, extendiéndose probablemente hasta 2023 y más allá.
Escasez y demanda
Tan sólo en los Estados Unidos, aproximadamente el 62% de las personas beben café cada día, lo que significa que los precios históricamente altos del café están siendo sentidos por todos, desde los agricultores hasta los consumidores finales.
La escasez está provocando que muchos agricultores y tostadores de Brasil cambien a una variedad más barata y amarga de granos, a pesar de que la demanda mundial de granos de café de alta calidad y especiales se ha disparado en los últimos años. Además de la escasez de granos de café, muchos proveedores de café y tiendas de café están experimentando otras carencias en la cadena de suministro de equipos, utensilios para servir, accesorios para cafés especiales y más.
En general, la demanda de café aumenta y la oferta disminuye, lo que provoca el malestar de los consumidores, la incertidumbre en la cadena de suministro y, sobre todo, el aumento de los precios.
Subida de precios
El precio internacional del café subió un 21,6% en el 2021, hasta situarse en unos 3,65 dólares el kilo, algo que no se veía desde hace casi una década. Muchos importadores de café están pagando hasta un 45% más por los granos que en años anteriores, además de los ya elevados costes de transporte
Muchas de estas empresas ya tenían problemas por el efecto de la pandemia en la demanda y el personal. Algunos están asumiendo parte del coste, pero la mayoría de los negocios tienen que pasar los costes adicionales al consumidor final. Ya sea en una cafetería local o comprando una bolsa de granos en la tienda de comestibles, el público en general verá aumentados los precios para ayudar a compensar el mayor coste de los productos en todo el mundo.
Las empresas importadoras y exportadoras pueden empezar a sentir la necesidad de aumentar el flujo de caja debido a la volatilidad de la cadena de suministro.
