Está bien documentado que los desastres naturales se han vuelto más comunes y más intensos que en décadas anteriores. Esto es cierto tanto en Estados Unidos como en todo el mundo, ya que los cambios climáticos globales han resultado en un aumento cinco veces mayor de los desastres relacionados con el clima en los últimos 50 años. Debido al empeoramiento del cambio climático, es probable que los fenómenos meteorológicos severos como inundaciones, sequías, huracanes, terremotos, incendios forestales y más se vuelvan más frecuentes y extremos.
Desde el punto de vista del comercio mundial, esta es una gran preocupación. Los fenómenos meteorológicos extremos son capaces de causar interrupciones masivas en las cadenas de suministro internacionales, lo que puede provocar problemas significativos, como la escasez de suministro y retrasos en las entregas. Ahora más que nunca, es fundamental que los importadores y exportadores de todo el mundo se preparen para estos desastres y desarrollen estrategias para mitigar su impacto en las cadenas de suministro.
A continuación, entraremos en más detalles sobre los desafíos en la cadena de suministro que ocurren debido a catástrofes meteorológicos, y también como los importadores y exportadores pueden planificar adecuadamente.
¿Cómo afectan los desastres naturales a la cadena de suministro internacional?
Nuestro mundo está más conectado que antes gracias al auge de la globalización. Como resultado, la mayoría de nosotros sabemos lo que es sentir el impacto de una cadena de suministro interrumpida, incluso si el evento que causa la interrupción ocurre a miles de kilómetros de distancia.
Un ejemplo es la sequía experimentada en China durante 2022, cuando el país sufrió el verano más seco en 60 años. Como resultado de la sequía, el río Yangtze, el río más grande de Asia y el tercero más grande del mundo, experimentó niveles de agua que estaban más del 50 por ciento por debajo de lo normal.
Al igual que otros desastres relacionados con el clima, este evento no solo tuvo impactos devastadores en la población local, sino que también creó un efecto dominó que provocó interrupciones en las cadenas de suministro alrededor del mundo. En este caso, los niveles bajos del agua del río Yangtzé tuvieron un gran impacto en la producción agrícola de China y ejercieron una presión significativa sobre una economía que depende de gran medida de la energía hidroeléctrica.
Como resultado, esto provocó un aumento en la demanda de electricidad, lo que llevó a las fábricas de la zona a desviar la energía eléctrica disponible a los residentes. Algunas empresas se vieron obligadas a suspender sus operaciones y la producción y envío de bienes como alimentos, automóviles, baterías, paneles solares y más se desaceleró drásticamente. Y dado que China representa casi el 30 por ciento de la producción manufacturera mundial, los consumidores y las empresas de todo el mundo comenzaron a sentir los efectos.
Aunque esto es sólo un ejemplo, muestra que tan interconectada y frágil puede ser la cadena de suministro internacional. También muestra lo importante que es para los importadores, exportadores y otras partes interesadas contar con planes para estos eventos. Ya se trate de costosos artículos de lujo como automóviles y productos electrónicos o de artículos básicos como alimentos, agua y medicinas, estos desastres causan un efecto en cascada que afecta a todos los integrantes de la cadena de suministro.
Planificación de interrupciones en la cadena de suministro para importadores y exportadores
Durante este evento y desastres climáticos o meteorológicos similares, los exportadores tuvieron que lidiar con escasez de bienes y retrasos en los cronogramas de producción, entre otros problemas, mientras que los importadores lucharon para satisfacer la demanda de los consumidores debido a retrasos en los envíos. También, las empresas experimentaron ralentizaciones de la producción debido a la falta de materiales y los consumidores tuvieron que enfrentar aumentos grandes de precios debido a la escasez y la demanda de determinados bienes.
Esto demuestra cómo los desastres meteorológicos y climáticos tienen un impacto financiero significativo a lo largo de cadenas de suministro internacionales enteras. Para los importadores y exportadores, si estos eventos pasan durante la temporada alta de envíos (que dura desde mediados de agosto hasta finales de otoño), pueden ser especialmente devastador.
En Estados Unidos, la temporada alta de envíos cae durante la época del año en la que los desastres relacionados con el clima son más comunes. Sin embargo, a diferencia de las sequías, muchos fenómenos meteorológicos ocurren repentinamente y pueden ser difíciles de predecir con anticipación. Para asegurarse de estar preparado, a continuación, se ofrecen algunos consejos para importadores y exportadores que buscan mitigar el impacto financiero de los desastres naturales.
Evaluar riesgos y diseñar estrategias para planes de contingencia.
Los importadores y exportadores deben identificar todos los escenarios de emergencia que podrían causar una interrupción de la cadena de suministro, más allá de los desastres naturales. Las empresas deben comprender la probabilidad que ocurran estos eventos y cómo su gravedad afectaría su propia cadena de suministro, sus clientes y sus finanzas.
Además, cada empresa necesita diferentes planes de contingencia para estar preparada en caso de que se produzcan estas situaciones de emergencia. Estos planes garantizarán que cuente con estrategias implementadas y un plan de acción en caso de diferentes desastres naturales.
Algunos aspectos potenciales de estos planes de contingencia pueden incluir:
- Desarrollar un equipo de gestión de crisis
- Establecer canales de comunicación de emergencia
- Cambio de coberturas de seguro y métodos de pago
- Usar rutas y almacenes alternativos
- Relacionarse con socios alternativos
- Y más.
Diversificar, comunicar y colaborar.
Diversificar su operación puede ser increíblemente beneficioso para mitigar el impacto de los desastres naturales. El beneficio principal de tener varios proveedores y clientes en diferentes mercados es que ayuda a garantizar que las empresas no tengan que depender de una sola fuente. Además, también les ayuda a desarrollar relaciones y fomentar el apoyo mutuo en tiempos de crisis. Estas relaciones también permiten a los importadores y exportadores obtener conocimientos y compartir ideas que podrían fortalecer aun más sus planes de contingencia.
Sin embargo, independientemente de cuántos socios y partes interesadas tenga, asegúrese de que todas las partes comprendan cuáles son los planes de cada uno para mitigar el impacto de un evento de emergencia. La comunicación constante es esencial para evitar o minimizar cualquier retraso en el envío o la entrega de la carga. En caso de retrasos debidos a un desastre natural, asegúrese de obtener información y horarios actualizados a medida que estén disponibles y actúe con transparencia al transmitir ambos a las partes interesadas.
Considere aspectos legales y regulatorios.
Para los importadores y exportadores internacionales, lidiar con políticas, leyes y regulaciones potencialmente complicadas puede resultar aun más difícil durante un desastre natural. Las interrupciones en la cadena de suministro por sí solas pueden causar efectos financieros negativos. No querrá empeorar esos efectos agregando costos inesperados provenientes de aranceles ni multas debido a problemas de cumplimiento.
Las regulaciones y procedimientos aduaneros también cambian con bastante frecuencia. Además de comprender las leyes y regulaciones vigentes, las empresas también deben mantenerse informadas sobre cualquier cambio a medida que se produzca. Esto ayudará a evitar multas adicionales y retrasos adicionales que podrían afectar aun más sus finanzas.
Utilice las herramientas a su disposición.
La tecnología que utilizan los importadores y exportadores es fundamental para garantizar una respuesta eficaz ante un desastre natural o un evento relacionado con el clima. Por ejemplo, el uso de plataformas avanzadas de integración de la cadena de suministro permitirá una visibilidad y control total desde el pedido inicial hasta el pago final. Estas plataformas permiten a las empresas monitorear y gestionar el flujo de bienes en tiempo real y realizar ajustes cuando sea necesario, lo que ayuda a garantizar una transparencia total en todo momento. Además, estas plataformas también pueden ayudar a los importadores y exportadores a administrar sus finanzas en tiempos de emergencia.
Mitigar el impacto de los desastres naturales puede ser un desafío importante, porque nunca se puede predecir exactamente cuando y dónde ocurrirán. Sin embargo, mediante una planificación adecuada y una comunicación coherente, los importadores y exportadores pueden situarse en la mejor posición posible para capear la tormenta.